Octubre de 2021. Vuelta por las zonas nobles de los alrededores de Madrid. Desde la Casa de Campo salimos hacia Boadilla, Majadahonda, Pozuelo y vuelta al lago de la Casa de Campo a través de bosques de encimas y parques naturales de estos tres municipios. Nos despedimos, como siempre, reponiendo lo gastado (y un poco más), en El Ancla junto al lago.
Ya intentamos este recorrido hace unos meses pero mi vieja bici Peugeot se cansó de acompañarme y dijo que hasta aquí hemos llegado. Murió con las botas puestas subiendo una cuestita. Se partió el chasis en el punto donde se sujeta el desviador del plato. Gracias al taller portátil que lleva Pedro siempre consigo, cortamos y empalmamos la cadena dejándola fija y volvimos al punto de partida. Todo nuestro gozo en un pozo. Pero eso si, de perdonar la comida en El Ancla ni hablar. Ese día el balance entre lo gastado y lo ganado salió muy a favor del último.
Recorrido redondo, 45 Km entre parques y montes de pinos y encinas. El Lago, Campamento, Boadilla, Majadahonda, Pozuelo y de nuevo a la Casa de Campo.
Desde El Lago Vamos en dirección al Zoo y salimos de la Casa de Campo por la zona de Campamento. Seguimos junto a Ciudad Jardín y el Centro Deportivo Militar La Dehesa (no se lo montan mal los de la guerra), saliendo a campo abierto a la derecha de la carretera de Extremadura hasta llegar a la Ciudad Financiera del Santander en las proximidades de Boadilla. Hasta ahí caminos y veredas, nada de vegetación, alguna retama perdida.
Y cruzando el puente sobre la carretera, aparece Boadilla, inconfundible, ladrillo y más ladrillo donde antaño cogíamos setas.
A nuestra espalda Boadilla del Monte destacando el palacio del Infante Don Luis Antonio de Borbón último hijo de Felipe V. Debido a que el infante ocupaba un puesto lejano en el escalafón de la descendencia, lo tenía muy crudo para heredar alguno de los reinos por lo que, mediante una componenda con la Santa Sede, le pusieron en casa asignándole un par de arzobispados, el de Toledo y el de Sevilla, vamos que lo metieron a cura así, sin más, como el que aprueba un máster sin ir a clase ni un solo día. Y no hablo de nadie…
Don Luis de Borbón adquirió en 1761 a sus anteriores propietarios, los “Señores de la Villa”, el edificio anterior (“Palacio de las Dos Torres”) y encargó la transformación del Palacio al arquitecto Ventura Rodríguez.
El también conocido como Palacio de Boadilla, como lugar de solaz y descanso después se las duras jornadas en el estupendo coto de caza de los alrededores era ideal para la afición favorita de la nobleza. Durante la Guerra Civil fue cuartel y hospital y posteriormente reformado y adaptado como internado de niñas del Auxilio Social.
Y seguimos camino en dirección a Majadahonda a través del bosque de encinas centenarias de Boadilla por el que antaño tenía sus correrías de caza el Infante. Menuda vida se pegaban a costa de la gente que, por supuesto, no tenían ni seguridad social ni ná de ná.
Y continuamos por una pista junto al campo de golf Las Rejas de Majadahonda. Aunque no se ve, el campo está a la izquierda de esta cuestita. Lo comento porque aquí jugamos un día Fernando y yo y Fer hizo un “hoyo en uno”, que, como se puede adivinar, es meter la bolita con un solo golpe dese el tee, que así se llama el punto de salida de un hoyo. Y sí, Fer y yo jugamos al golf, que pasa…???. Antonio, no te cachondees…!!!
De Majadahoda a Pozuelo nos topamos con un rebaño de ovejas, su pastor y un argentino sacándoles fotos. Que no se porqué le interesarán las ovejas de aquí con las que tienen allá…!!
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